Entropión

Entropión: Causas, Síntomas y Tratamientos Efectivos

El entropión es una condición oftalmológica que afecta los párpados, caracterizada por la inversión o hacia adentro del borde del párpado, generalmente el inferior. Esta anomalía provoca que las pestañas rocen contra la superficie ocular, lo que puede causar irritación, daño corneal y, en casos severos, pérdida de visión.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el entropión, sus causas, síntomas, diagnóstico, opciones de tratamiento — incluyendo la cirugía de blefaroplastia cuando es necesaria — y recomendaciones para su manejo. Además, responderemos a las preguntas más frecuentes para ofrecer una guía completa y clara para quienes estén interesados en este tema.


¿Qué es el Entropión?

El entropión es una alteración anatómica del párpado en la que el margen palpebral se pliega o gira hacia el interior del ojo. Esta condición puede afectar uno o ambos ojos y suele involucrar principalmente al párpado inferior.

Importancia de la función normal del párpado

Los párpados cumplen funciones esenciales para la salud ocular, tales como:

  • Protección física del ojo frente a cuerpos extraños.
  • Distribución uniforme de la película lagrimal para mantener la superficie ocular hidratada.
  • Prevención de la entrada de polvo, bacterias y otras partículas.

Cuando ocurre un entropión, las pestañas y la piel del párpado rozan directamente la córnea y la conjuntiva, lo que puede provocar irritación, inflamación, y en casos avanzados, úlceras corneales o infecciones.


Causas del Entropión

El entropión puede ser provocado por diversas causas, que se agrupan en tres categorías principales:

1. Entropión involutivo (senil)

Es el tipo más común y ocurre generalmente en personas mayores, debido a la pérdida de elasticidad y tono muscular en los tejidos del párpado. La laxitud de los músculos orbiculares y la degeneración de los tejidos conectivos causan que el borde del párpado se doble hacia adentro.

2. Entropión cicatricial

Se produce cuando hay cicatrices en la conjuntiva o en el interior del párpado, que tiran del margen palpebral hacia dentro. Las cicatrices pueden ser consecuencia de:

  • Infecciones crónicas (como tracoma).
  • Quemaduras químicas o térmicas.
  • Cirugías previas.
  • Inflamaciones crónicas.

3. Entropión espástico

Resulta de una contracción involuntaria y sostenida del músculo orbicular del párpado, generalmente por irritación ocular intensa o dolor. Esta contracción genera un plegamiento temporal hacia adentro del párpado.

Otras causas menos frecuentes

  • Congénito: Presente desde el nacimiento, aunque es raro.
  • Traumático: Por lesiones o traumatismos directos en el párpado.

Síntomas del Entropión

Los síntomas pueden variar dependiendo de la severidad y duración del entropión, pero en general incluyen:

  • Sensación de cuerpo extraño o arenilla en el ojo.
  • Enrojecimiento e irritación ocular.
  • Lagrimeo excesivo (epífora).
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • Dolor ocular o sensación de ardor.
  • Visión borrosa si hay daño corneal.
  • En casos avanzados, úlceras o infecciones en la córnea.

La persistencia de estos síntomas debe motivar una consulta con un oftalmólogo para una evaluación oportuna.


Diagnóstico del Entropión

El diagnóstico se realiza mediante una exploración clínica oftalmológica detallada, que incluye:

  • Inspección del párpado para observar la posición del margen palpebral.
  • Evaluación de la movilidad y tono muscular del párpado.
  • Examen de la córnea con lámpara de hendidura para detectar lesiones o abrasiones.
  • Pruebas adicionales para descartar infecciones o enfermedades asociadas.

En algunos casos, se pueden realizar fotografías para documentar la evolución o planificar el tratamiento quirúrgico.


Tratamiento del Entropión

El manejo del entropión depende de la causa, gravedad y estado general del paciente. Las opciones terapéuticas incluyen desde medidas conservadoras hasta cirugía.

Tratamiento conservador

Se utiliza principalmente en casos leves o cuando la cirugía está contraindicada temporalmente.

  • Lubricantes o lágrimas artificiales para reducir la fricción.
  • Antibióticos tópicos si hay inflamación o riesgo de infección.
  • Uso de cinta adhesiva para sujetar el párpado en posición normal.
  • Pestañas postizas o rodillos de silicona para evitar el contacto directo con la córnea.
  • Inyecciones de toxina botulínica en el músculo orbicular para relajar la contracción en casos espásticos.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía es el método definitivo para corregir el entropión, especialmente en casos moderados a severos o cuando hay daño corneal.

Objetivos de la cirugía

  • Reposicionar el borde palpebral en su posición adecuada.
  • Reforzar el tono muscular del párpado.
  • Eliminar o reducir la laxitud y cicatrices.

Técnicas quirúrgicas

  • Blefaroplastia funcional: Se reseca o tensa el músculo orbicular y los tejidos laxos para evitar la inversión del párpado.
  • Escleral lateral: Se acorta o tensa el párpado en su zona lateral para mejorar el soporte.
  • Reposicionamiento de la conjuntiva y mucosa palpebral: En casos cicatriciales para liberar las adherencias.
  • Injertos o colgajos: En casos severos con pérdida de tejido.

La elección de la técnica depende de la evaluación individual y experiencia del cirujano oftalmólogo.


Cirugía de Blefaroplastia y Entropión

La cirugía de blefaroplastia es una intervención que se realiza comúnmente para corregir alteraciones estéticas y funcionales en los párpados. Aunque es más conocida por tratar el exceso de piel o bolsas grasas en los párpados, también puede ser adaptada para corregir el entropión.

En el contexto del entropión, la blefaroplastia funcional busca:

  • Eliminar la piel redundante que contribuye al pliegue del párpado hacia adentro.
  • Ajustar la tensión del músculo orbicular para mantener el párpado en su posición correcta.
  • Mejorar la apariencia estética, ya que el entropión puede asociarse a cambios visibles en el contorno del párpado.

La cirugía se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo del caso, y tiene una rápida recuperación con mínimas complicaciones si es realizada por un especialista.


Prevención y Cuidados Posteriores

Aunque no siempre es posible prevenir el entropión, especialmente el involutivo, se recomiendan algunas medidas para minimizar riesgos:

  • Protección ocular adecuada frente a agentes irritantes o traumáticos.
  • Tratamiento oportuno de infecciones o inflamaciones oculares.
  • Consultas regulares con el oftalmólogo en personas mayores.
  • Evitar frotarse los ojos en exceso.

Después de la cirugía, es fundamental seguir las indicaciones médicas para evitar infecciones y favorecer la correcta cicatrización, incluyendo:

  • Aplicación de colirios antibióticos o antiinflamatorios.
  • Evitar esfuerzos físicos o movimientos bruscos.
  • No frotar el ojo.
  • Asistir a controles postoperatorios.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿El entropión puede corregirse sin cirugía?

En casos leves o temporales, el entropión puede manejarse con lubricantes, cinta adhesiva o toxina botulínica. Sin embargo, la cirugía es la única solución definitiva en la mayoría de los casos.

¿El entropión afecta la visión?

Sí, si las pestañas rozan la córnea de forma prolongada, pueden causar úlceras o cicatrices corneales que deterioran la visión.

¿Es común que el entropión afecte a ambos ojos?

Puede ser unilateral o bilateral. El entropión involutivo frecuentemente es bilateral, mientras que otros tipos pueden afectar solo un ojo.

¿Cuánto dura la recuperación de la cirugía?

La mayoría de los pacientes se recuperan en 1 a 2 semanas, con disminución progresiva de la inflamación y molestias.

¿Puede el entropión reaparecer después de la cirugía?

Existe un pequeño riesgo de recurrencia, especialmente si no se corrigen todos los factores causales o si hay enfermedades cicatriciales.

¿Qué especialista trata el entropión?

El tratamiento y diagnóstico son realizados por oftalmólogos, especialmente aquellos con formación en cirugía de párpados (cirugía oculoplástica).


Conclusión

El entropión es una condición ocular que, aunque común en personas mayores, requiere atención médica oportuna para prevenir complicaciones severas. Con un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado — que puede incluir desde medidas conservadoras hasta cirugía de blefaroplastia — es posible restaurar la función normal del párpado y proteger la salud ocular.

Si experimentas síntomas como irritación ocular persistente, sensación de cuerpo extraño o enrojecimiento, no dudes en consultar a un especialista para recibir el tratamiento adecuado y evitar daños permanentes en la visión.

Redacción UNO

Especialistas en oftalmología

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